Estas son mis tres razones principales por las que sirvo como profesor adjunto.
Servir como profesor adjunto puede representar una excelente oportunidad para muchos profesionales que buscan crecimiento profesional.
Los egresados o recién graduados son candidatos calificados para puestos académicos, especialmente posiciones de profesores adjuntos, porque tienen el conocimiento y la experiencia en su disciplina.
Para muchos profesionales, el objetivo de conseguir un puesto docente a tiempo completo es una aspiración a largo plazo. Sin embargo, las posiciones de profesores adjuntos permiten asumir el rol de profesor sin tener que esperar a que una universidad le ofrezca un trabajo permanente. En este post te comparto tres razones por las cuales debes considerar este tipo de posiciones académicas.
Todos deberíamos hacer tiempo para compartir nuestro conocimiento con aquellos que están dispuestos a aprender. Como profesores adjuntos, tenemos la oportunidad de compartir nuestro conocimiento con estudiantes universitarios interesados en su disciplina.
Tu experiencia profesional es importante para guiar, adiestrar o asesorar a los estudiantes que obtienen un título en tu disciplina. La mayoría de las personas se convierten en profesores adjuntos por estas mismas razones; enseñar es muy gratificante y es un acto de servir.
Como profesor adjunto, normalmente no tienes el mismo número de clases que los profesores de tiempo completo. Puedes elegir el número de clases que estás dispuesto a impartir cada término académico en una institución de educación superior. Además, puedes enseñar en otras instituciones para aumentar tu impacto y salario.
También, tienes la opción de trabajar remoto (desde tu hogar) o presencial. Si prefieres tener la oportunidad de conocer a tus estudiantes, podrías dar clases presenciales en una universidad o institución educativa. De lo contrario, podrías facilitar clases sincrónicas y asincrónicas desde tu hogar. ¡Tú eliges!
A los profesores adjuntos generalmente se les paga en un período de pago quincenal. Puedes cobrar por clase impartida o por el número de estudiante en tu clase (depende de la universidad).
Durante muchos años, me he desempeñado como profesora conferenciante o adjunta para complementar mi salario laboral de tiempo completo. Este segundo empleo es una excelente manera de alcanzar mis metas financieras, ya sea pagar una deuda o simplemente ahorrar para planes futuros, y hasta para invertir en mi jubilación.
Servir en el rol de profesor adjunto tiene muchos beneficios. Espero que estas 3 sencillas razones te den una idea del potencial que puede tener el convertirte en un profesor adjunto para tu crecimiento personal y profesional.
Te veo en el curso,
Angedith Poggi, DHS, MPH